Lisset tuvo la desgracia de nacer perra de caza en un país de cazadores. Abandonada hace dos años, se quedó preñada en la calle y en ella tuvo a sus hijos. Los pequeños fueron dados en adopción y la dulce Lisset pasó a vivir en nuestro refugio. Perrita preciosa tiene una sonrisa permanente.Es buena, cariñosa y delicada, jamás ha dado un problema, si acaso los sustos que nos da cuando en sus ansias de libertad se nos escapa y nos vuelve locas buscándola, aunque ella siempre aparece a las horas corriendo feliz.Lisett es un ser adorable, un ángel en la tierra.
¿Quieres adoptarla?
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